Las empresas y los autónomos pueden llegar a enfrentarse a problemas derivados de sus actividades cuando un eslabón de la cadena económica deja de cumplir su función. El ámbito del Derecho que se encarga de mantener el equilibrio cuando la cadena se ha roto, perjudicando a terceros, es el Derecho Mercantil.
Y dentro del Derecho Mercantil encontramos el Derecho Concursal, que busca encontrar una solución cuando la insolvencia de un deudor afecta a varios acreedores. Para ello se pone en marcha un procedimiento legal que asegura el correcto desarrollo de las situaciones para que los acreedores vean satisfecha la deuda.