Técnicas de estudio para mejorar tu rendimiento académico
Ahora sí, llegó el momento de que sepas cuáles son las técnicas de estudio mas utilizadas. Para que puedas rendir en tus estudios y en lo personal. Toma nota de las que más se ajustan a tus necesidades, para que puedas crear tu propia estrategia.
La técnica del subrayado
En primer lugar, tenemos a la que se destaca por el uso de subrayadores de colores fluorescentes. Cumpliendo con la función de resaltar el contenido más relevante de un tema determinado. Asignando el orden de importancia por color. Por ejemplo: el naranja para los conceptos, amarillo para las características y el verde para información complementaria (beneficios, desventajas, etc.).
Resúmenes
Aunque analizar es una de las primeras cosas que nos enseñan en el colegio, a veces se torna difícil. Especialmente si se pierde la práctica con el tiempo. Por lo tanto, es muy recomendable que, como estudiante, leas todo el contenido antes y luego hagas un resumen del mismo. Lo importante es que sepas de qué trata el contenido y lo entiendas claramente.
Creando esquemas
El uso de la lógica, es algo que no debe faltar a la hora de estudiar. Y hacer esquemas para reunir tus ideas acerca del contenido que estas estudiando, es fruto de ello. Los mapas mentales y/o conceptuales, sirven para organizar el contenido, resumirlo y explicarlo de una manera rápida. ¡Inténtalo! Es un método simple, pero efectivo para hacer síntesis de temas muy complejos.
Cuadros sinópticos o de conceptos
Si eres de las personas que les gusta trabajar con mucho orden. Pero, con cierta simplicidad. Este método te servirá. También llamado: “esquema de llaves”. Trata de colocar la información en diversos cuadros que van desarrollando poco a poco el tema. Y cada concepto, está minuciosamente distribuido por orden de relevancia. Haciendo que el proceso de aprendizaje tenga sentido, de principio a fin.
La técnica del Pomodoro
Consiste en dividir el tiempo que tienes para estudiar. Se le dice “Pomodoros” a los intervalos de 25 minutos establecidos para hacerlo. Por ejemplo: en un primer lapso, podrás darte un descanso de 5 minutos. Luego, reanudas tus estudios hasta alcanzar otros Pomodoros (25 minutos). Aquí, incrementas el tiempo de descanso a unos 10 minutos.
Cuando termines el tercer lapso, tu descanso será de 15 minutos. Y así sucesivamente hasta que cumplas con el horario establecido para estudiar. Eso sí, respeta tanto las horas de estudio como las que tienes para descansar, comer y hacer otros deberes.
Aparte, es recomendable que, durante los recesos, te alejes del espacio donde estudias y realices otro tipo de actividades. Por ejemplo: leer un libro, escuchar música o algo que te distraiga y estimule para retomar con ánimos tus estudios.
Cuadro comparativo
A muchas personas, les resulta más fácil entender algún tema si tiene más de un elemento que comparar. Especialmente si son conceptos complejos. Al realizar un cuadro comparativo es posible desenlazar uno o varios temas. Porque se pueden usar muchos recursos como texto e imágenes.
Y, al comparar los conceptos. Presentando los beneficios y desventajas de cada uno de ellos. Se capta más rápido el contenido que en cualquier otro método. Dado a que, la información ha sido clasificada con el propósito de mostrar claramente y de forma breve. Así que, para establecer cuáles son las características de cada concepto según el tema. Puede que este método sea más favorable que otros.
Lectura en voz alta
Una de las estrategias más clásicas y muy efectivas. Ya que afinas los sentidos de la vista y el oído. Mientras más recursos tengas para captar la atención de tu cerebro, mejor. Es más, leer en voz alta, requiere de mucha concentración, permitiéndote entender claramente lo que estás leyendo. En otras palabras, eres capaz de saber si hay incoherencias o ausencia de información sobre el tema.
Evaluación de rendimientos anteriores y autoevaluación
Esta vez, te daremos un 2×1. Aunque puedes aplicar estas técnicas de estudio por separado. La primera, consiste en buscar referencias (en internet) de exámenes similares al tema que estas estudiando. Para hacerte una idea de como sería presentar la prueba que tienes pautada en el calendario.
Y la segunda, se trata de probarte a ti mismo si eres capaz de defenderte con los conocimientos que has adquirido. No porque los hayas aprendido de memoria, sino porque realmente has podido analizar y resumir toda la información.
Crea un cuestionario con preguntas relevantes al tema. Desafíate a ti mismo en datos que puedan ser cruciales para explicar mejor el tema. Eso sí, no hagas trampa y admite tus errores si fallas en la autoevaluación. Aunque tampoco seas tan duro contigo mismo. Después de todo, es una técnica para mejorar tu metodología de estudio.
Ser parte de un grupo de estudios
Más allá de ser una técnica es una recomendación para aquellas personas que disfrutan más de la compañía. E intercambiar ideas y conocimientos con tus compañeros de curso es la mejor opción. Ahora, las reuniones deben ser estrictamente para el estudio y debe establecerse una rutina de horario para no perder la constancia.
Prácticas constantes
Desarrollar la teoría es tan importante como desarrollar la práctica. Y hacer ejercicios posteriores a los conocimientos que obtuviste, es una forma de aprender eficazmente. De hecho, esta es una de las técnicas de estudio que más se recomiendan para presentar exámenes sin tanto estrés.
Nota
Otras técnicas de estudio que existen son: el método Cornell, la Mnemotecnia, fichas de estudio y el formato Podcast.